Era el año 1895, el escribano Tomás Bravo, residente de La Plata, ejercía su trabajo en dicha ciudad; comenzó de esta manera, la historia de una familia, que generación tras generación, daría vida a profesionales destacados en la labor jurídico - notarial.
Le siguió sus pasos su hijo Tomás Alberto Bravo, nacido en la ciudad de su antecesor, quién el 4 de mayo de 1907 se recibe y sigue los pasos de su padre continuando el Estudio Bravo, en su segunda generación.
Tomás Bravo, se instala en 1913 en la localidad de José Mármol donde casado con doña Concepción, forman una nueva familia y ejerce la tarea notarial, siendo un vecino querido y reconocido. Su hijo mayor Carlos Alberto Bravo, se recibe de abogado, continuando con el Estudio, corría el año 1941, y su hija Nélida Bravo el notarial.
El Dr. Carlos A. Bravo, junto a su tarea de abogado, realiza una importante labor como legislador, constituyente en pos de la libertad y justicia entre los hombres.
El Estudio Jurídico-Notarial Bravo se traslada a la calle Brown 1452 de Adrogué.
Gustavo Tomás Bravo, hijo de Carlos Bravo, se incorpora como abogado, ejerciendo una labor junto a su padre. En el año 1995, su padre fallece, continuando él con el legado profesional de su antecesor en el estudio. -
Tomás Carlos Bravo, hijo de Gustavo Tomás Bravo, se incorpora como abogado en el año 2023, ejerciendo la labor junto a su padre, representando de esta manera la quinta generación consecutiva, de una familia abocada a tan ilustre labor.
Hoy, el “Estudio Jurídico Bravo”, brinda un amplio y eficaz asesoramiento, honrando de esta manera una historia iniciada hace 113 años y resaltando los mismos valores y compromisos de ayer y de siempre.